martes, 26 de diciembre de 2017

El ordinario.

Les puedo decir que tengo tres horas tratando de escribir algo, en ese tiempo ya escribí un post pero no se me hace digno de diciembre.

No me juzguen, estoy sentado muy a gusto escuchando música y con cerveza en mano.

¿Qué puedo decir? Lo mismo de siempre. Diciembre se fue ridículamente rápido, aunque no me puedo quejar, siento que he aprovechado cada día, tal y como me lo propuse.

¿He tomado todos los días? Sí.

¿He pasado tiempo con mi familia y amigos? Sí.

¿La pasé bien en navidad? Ehm, bueno, sí, pero me quedé dormido.

Pedí una semana y media de vacaciones, porque según yo, necesitaba descanso y hacer distintas tareas pendientes aquí en mi casa, cosas que no he hecho realmente, pero aún tengo tiempo.

Anteriormente les conté sobre personas nuevas que llegaban a mi vida, este mes no fue la excepción, cosa rara, ya que me siento bien y no he tenido necesidad (aún) de alejarme de alguien.

¿Amor? ¿Relaciones? Este año creo que fui muy hermético, tanto que no podría decir con cuántas mujeres estuve, no me arrepiento, así nadie se clava y todos felices.

Mandé a la verga a muchos, mucho me mandaron a la verga, todo bien.

Creo que nunca había querido ser alguien tan ordinario, me siento bien y así quiero seguir.

Me da gusto saber que hay personas que todavía se dan la vuelta en este viejo blog.

No tomen tanto (o sí) y sean felices a su manera.


No hay comentarios:

Publicar un comentario