martes, 27 de enero de 2015

Naturaleza muerta.

A veces, en la madrugada, aprovechando el silencio que hay en la casa, me levanto a la cocina y me siento a beber unos cuantos vasos de agua.

Me gusta pensar todo lo que no haré el día de mañana.

Me gusta imaginar lo que podría llegar a ser.

Veo alguna manera abrupta en la que todo podría terminar, así nada más, como todo.

Me gusta ver mi vida a blanco y negro, sueño con pintar de color todos los momentos que han marcado mi vida. Recuerdos geniales, recuerdos muy tristes.

Pero al final prefiero todo a blanco y negro, en donde todo está lleno de contrastes.

Todo da igual.

Termino de beber y regreso a mi cama sin esperar nada al siguiente día, sólo dispuesto a disfrutar los pequeños detalles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario